Imagen de la tapa del CUINAP número 93

Empresas públicas y mixtas, tecnología y desarrollo IV. El ciclo del combustible nuclear argentino: los casos de Dioxitek S.A. y CONUAR S.A. Parte 1
por Jorge Salvador Zappino

Resumen
La tradición nuclear en la Argentina nace en 1950 con la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), con el objetivo de promover el estudio y el desarrollo de aquellos aspectos vinculados a la utilización pacífica de la energía nuclear.
Entre la década de los cincuenta y la de los setenta, comenzaría a conformarse un complejo nuclear e industrial basado en instalaciones científicas y tecnológicas de la CNEA a lo largo y ancho del país. En este contexto, en 1968 se iniciaron las obras de la primera central nuclear de potencia de Argentina y de América Latina, Atucha I. En 1973 comenzaría la construcción de la Central Nuclear de Embalse, Córdoba, inaugurada en 1984, y en 1980 comenzaría a construirse Atucha II, la cual fue puesta en operación en 2014, luego de que la obra estuviera paralizada entre 1994 y 2006. Todas estas centrales utilizarían uranio natural producido en la Argentina como combustible. En los comienzos del Plan Nuclear Argentino, el país se había decidido por la línea de reactores con uranio natural y agua pesada.
En este marco, el trabajo indaga sobre los desarrollos que condujeron al dominio total del ciclo del combustible nuclear en la Argentina y su aporte para el desarrollo tecnológico nacional. En esta primera parte de la investigación, se realiza un repaso de la historia del desarrollo argentino de elementos combustibles nucleares, las distintas fases del ciclo de producción y un desarrollo de la historia y características de la empresa pública Dioxitek S.A., responsable de la primera fase del ciclo.

Palabras clave: Energía nuclear, combustible nuclear, empresas públicas, tecnología, desarrollo, Dioxitek.

Publicado: 2022-07-25