Imagen de la tapa del CUINAP número 27

COVID-19: más estado - más presente. ¿Y si mejoramos el Estado? Apuntes desde la cuarentena sobre el mal estado del Estado
por Roberto L. Esteso

Resumen
Partiendo de los impactos del COVID-19 en todos los ámbitos de la reproducción social, estos apuntes abordan un conjunto de reflexiones sobre el Estado argentino, a través del prisma de la gestión de la crisis, desde una perspectiva circunscrita al accionar estatal como organización encargada de gestionar las decisiones políticas, esto es, del Estado como Administración Pública.
Para ello se apoya en algunos ejemplos paradigmáticos de gestión de decisiones políticas en la crisis —cierre de Bancos y pagos a jubilados, parálisis del Poder Judicial, etc.— identificando las limitaciones mostradas por el aparato estatal. Se afirma que la pandemia vino a mostrar, como en un experimento de laboratorio, las carencias tecnológicas y organizacionales que padece la Administración Pública para implementar las decisiones políticas.
Desde allí, rescatando los debates de principios del siglo XX sobre la relación Polí­tica-Administración, los supuestos de la «administración científica» y otros aportes más contemporáneos, avanza con el argumento de que reivindicar ese denosta­do concepto, en las condiciones actuales, nos impone la obligación de incorporar a nuestra Administraciones Públicas el conjunto de herramientas tecnológicas y organizacionales disponibles en otros ámbitos de la sociedad y no la caricatura conceptual construidas sobre las rústicas ideas de F. Taylor.
Debido a que los desarrollos tecnológicos constituyen logros de la humanidad toda, y no de los «privados» o de los tecnócratas, y a que negarse a introducirlos, por respeto/temor a intereses sectoriales de corporaciones, por evitar confrontaciones con grupos de poder, por prejuicios ideológicas o por razones de cualquier otro tipo, constituyen conductas que sólo sirven para agregarle sufrimientos a los que más necesitan de un Estado eficiente, los sectores con menores recursos y poder.
Bajo esa visión, rescatando de la pandemia, como hechos «positivos», el apoyo en el conocimiento científico para la toma de decisiones sanitarias, la búsqueda —no siempre concretada— de decisiones acordadas con los actores institucionales, su­giere avanzar en consensos políticos, con acuerdos básicos, para la incorporación de tecnologías de gestión («duras» y «blandas»). Ello como modo de potenciar las capacidades de implementación de políticas decididas democráticamente, de hacer retroceder los intereses corporativos que tienen apropiado patrimonialmente sig­nificativos segmentos de los aparatos estatales, de elevar la calidad del personal, de contribuir a prestigiar a los servidores públicos ante la sociedad y en general de devolver a la población con mejores servicios, prestaciones, regulaciones, etc., los recursos que pone en manos de las Administraciones Públicas.

Palabras clave: Política; administración científica; corporaciones; tecnología.

Publicado: 2020-08-28